- Área: 600 m²
- Año: 2010
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Fotografías:A. Soldevila
El objeto del proyecto es un pequeño edificio escolar en un entorno de alta montaña del pirineo catalán. Estas circunstancias han orientado hacia un edificio de geometría muy simple que se sitúe en harmonía con el paisaje, dejando a este último todo el protagonismo que merece.
Las condiciones climáticas del lugar (con mucha nieve en invierno) requieren de una cubierta inclinada. Este elemento arquitectónico, con alas asimétricas, se convierte en aglutinador de todos los espacios del centro. Bajo el ala más grande, las aulas y zonas de actividad se abren, con grandes ventanas, al patio exterior, a las vistas sobre el valle y al sol, mientras que los espacios auxiliares y de servicio se organizan hacia la carretera de acceso, separados de las aulas por un pasillo de distribución.
El acceso se sitúa en el centro del edificio donde se dispone una gran sala polivalente, que se convierte en patio de juego en los días de mal tiempo. Este espacio es como una gran rotula entre el aulario y el grupo formado por las aulas temáticas y la biblioteca.
La escuela es un equipamiento sencillo y sin pretensiones, pensado desde el uso y el mantenimiento, con un lenguaje formal en harmonía con el entorno natural que le rodea. La sencillez de su geometría lo convierte en un espacio adaptable y polivalente de acuerdo con las necesidades y las costumbres de la pequeña comunidad de montaña a la que da servicio, consolidándose como espacio de referencia para sus habitantes.